Los futbolistas del Marseille se sumieron en una pelea campal en contra de los jugadores e hinchas del Niza en grama del Estadio Allianz Rivera en una de las postales que están recorriendo el mundo debido al bajo nivel de seguridad que se presentó en la máxima categoría del futbol francés.

El conflicto comenzó en un córner a favor de los Olimpicos, cuando el extremo francés Dimitri Payet se perfilaba para cobrar, cuando fue víctima de algunos objetos lanzados al terreno de juego. En dicha molestia, este último tomo una de las botellas que fueron lanzadas anteriormente y se las aventó a la hinchada.

Dicha acción provoco que muchos aficionados se levantaran de sus asientos y se comenzaran a invadir el campo, mientras que los futbolistas de ambas escuadras trataban de calmar a todos los aficionados.

Como sucede en todos los compromisos de las Ligas más importantes en el viejo continente, existe un grupo que se encarga de la seguridad para evitar la invasión de la gente al campo. Pero en esta ocasión fueron superados en número y no pudieron contener a los radicales del Niza.

A esto se le sumó que los futbolistas de ambos combinados se comenzaron a jalonear en el terreno de juego e inclusive uno de los auxiliares de los focenses comenzó a agredir a futbolistas e hinchas rivales como se muestra en un video que se filtró de la transmisión del encuentro de la Ligue 1.

El estratega argentino Jorge Sampaoli, también cayó en cólera y se mostró muy molesto que varios de sus futbolistas tuvieron que calmarlo, orillándolo a salir de la cancha, era tal el enojo del técnico que jalaba y empujaba a todo aquel que se le pusiera al frente.

Siendo una de las escenas más vergonzosas del balompié y en el preciso momento donde existe una pandemia en territorio galo. El resultado estaba en favor del Niza por la mínima diferencia con la anotación de Kasper Dolberg al minuto 49´ de tiempo corrido. La invasión al terreno de juego sucedió al 74´en la parte complementaria.

Pasando la hora, la cancha se encontraba en condiciones para que se pudiera usar y poder culminar el compromiso, pero la escuadra olímpica tomó la decisión de no salir de los vestidores.