¡No propongo vivir en un mundo de ilusiones!
Las lluvias de temporada arrecian con el viento que las esparce dejando a su paso aquel característico aroma a humedad, invadiendo el ambiente con aquella sensación que en algunas personas provoca alegría y en otra cierta melancolía, el viento fresco que invita a abrigarse y disfrutar de una aromática taza de café o en el mejor de los casos un chocolate caliente y espumoso como aquel que las abuelitas preparaban con tanto esmero.
Quienes habitamos cerca de los campos somos privilegiados pues aún se acostumbra disfrutar de un delicioso chilatole, esquites, elotes asados a las brasas y otros manjares que el campo de temporada brinda para nuestro deleite.
Cada día trae consigo y nos ofrece momentos que haciendo buen uso de ellos permiten alcanzar metas y objetivos que permiten nuestra realización humana, avanzar en la búsqueda y disfrutar de cada logro personal y externo que podamos provocar y compartir sanamente; momentos que nos brinden y que reforcemos para sentir plenitud y felicidad.
Ya es agosto, las vacaciones escolares están en su apogeo la fecha del inicio a clases se encuentra muy cercana puede percibirse el aroma a libretas nuevas el característico olor a vinil para forrar libros, la madera de las pinturas y lápices se aprecian aun en los aparadores coloridas mochilas para útiles escolares, elegantes portafolios y accesorios que muy pronto acompañaran a los estudiantes en sus diarias jornadas de escuela.
Desde pequeño he perseguido y llevado conmigo la certeza de saber lo importante de saberse y sentirse feliz con lo que uno logra con el esfuerzo propio, de valorar lo material que es necesario como herramientas de trabajo pero al mismo tiempo reforzar sentimientos nobles que enaltezcan a la familia y a uno mismo, la importancia de dar gracias a cada día y momento de permitirnos estar y percibir nuestro entorno aportando motivos de felicidad constante a nuestro alrededor.
No propongo vivir en un mundo de ilusiones, sugiero transformar las ilusiones, sueños deseos en una realidad palpable en donde sin descuidar los ingresos económicos, las inversiones materiales aquellas cosas que permiten realizar o facilitar las labores cotidianas, también sin descuidar ello nos permitamos en cada día un instante para ver y reconocer la grandeza del universo, lo maravilloso de tener personas cerca nuestro y todo lo que la vida nos otorga para crear el ambiente necesario de felicidad propia y compartida.
A veces pareciéramos olvidar que somos vulnerables al periodo de vida que cada quien recibimos, pareciera por momentos que somos invencibles y es verdad que como seres humanos se nos permite buscar y alcanzar metas de éxito, trazar senderos y subir montañas de realización, lograr objetivos que en diferentes momentos y con libre albedrío podemos cambiar acorde a las circunstancias sin embargo es importante dar ,ofrecer demostrar respeto a la gran magia de vida creadora que nos permite estar aquí.
En este tiempo he visto a seres queridos partir, familiares amigos y personas que en su momento me han brindado diferentes formas de apoyo y la vida me ha permitido aportar lo propio de la mejor manera en muchos casos estar ahí de frente para ver como aquellas aportaciones han provocado hermosos momentos, risas, alegría y salud, salud espiritual aquella que tanta falta a mi también me ha hecho y que he recibido con humildad y respeto de tanta gente y que deseo usted también a través de estas líneas, de esta sección pueda servirles para bien.
Las circunstancias de vida a veces no son tan favorables como se desea, la salud no es algo que dependa siempre de uno mismo, sin embargo si es posible dar razones de vida a nuestro ser, si es posible moderar lo que consumimos y lo que hacemos, mejorar hábitos, conductas y carácter, ser feliz y compartir esa felicidad, luego entonces esa será una gran razón de vida y una gran labor cotidiana para dar la bienvenida a cada dia que nos permita ver su amanecer; hasta muy pronto y sea feliz séalo hoy mismo!.
Soy Anastasio Díaz Meléndez y es un gran regalo de vida estar en contacto con usted por este medio; ¡hasta pronto!.