“La tarde inicia su aparición, el cielo adquiere su peculiar color naranja, el viento aún es suave, parece que más tarde caerá la helada noche, todo comienza a adquirir un nuevo matiz, ese que me hace añorar algunas cosas no porque las desconozca, más bien porque las conocí a la perfección y ello me lleva nuevamente a ti”.

La algarabía de la gente por las calles, las luces multicolores y el ambiente navideño se hacen sentir cada vez más cercanos, las noches estrelladas, despejadas por el viento dan un toque romántico, casi nostálgico a quienes andamos por las tardes de este mes.

No se puede componer al pasado, no es posible volver atrás y reconstruir las acciones equivocadas, es importante aprender de cada acto no asertivo, es importante saber que en el presente no ocurrirá nuevamente.

Resultó complicado y paradójico, buscarte cuando sé que no te encontrabas ahí, resultó frustrante en repetidas ocasiones permanecer perdido en el limbo de la inseguridad, en la escena social, en la peor de las obras teatrales de la lucha interna con los egos dominantes, aquellos que con esmero alimentaba muy bien, cubrir apariencias absurdas, ser quien tomará decisiones sin sentido por cumplir algo que si bien era cierto exigían quienes estaban en una posición de mando, la responsabilidad era propia y costó tanto asumirla, tanto hasta perder lo que difícilmente puede volverse  a reconstruir.

Las charlas en aquellas reuniones falsas e innecesarias, nunca dieron sentido al querer estar ahí, los vacíos de la inseguridad jamás lograron borrarte de mi memoria,  lo que es más en ese momento era en lo que más pensaba pero en lo que menos ocupaba acciones de fortaleza, ese afán de querer pertenecer  a donde nadie pertenece y sin embargo cada cual parece defender hasta el último momento su permanencia en esos lugares, olvidar por momentos que muchas veces es mejor obtener menores recursos económicos pero compensados por la lealtad y sentimiento que solo grandes pequeñas personitas pueden otorgar, el fondo vacío  de cada copa siempre reflejó fielmente tu rostro, el cual negándome a verlo lo intenté borrar muchas veces permaneciendo lleno cada vaso que mis manos tocaban, aquellas manos que ahora te buscan y no te encuentran.

No hay tiempo para lamentaciones, la vida es de aprendizaje y es justo la mejor lección que he recibido, no más navidades de vacío, no más vida sin vivir, sabemos que no es el alcohol o cualquier otra adicción, es la voluntad propia y las acciones asertivas las que determinarán y dan paso a la vida, dan paso al andar, los pinos navideños han comenzado a encenderse, la estrella vuelve a brillar; “es tiempo de amar” AMDHY.

Amable lector, independientemente de criterios religiosos y con el respeto que siempre le ofrezco, esta sección el día de hoy solo tiene una sugerencia, tal vez, no sea como descubrir el “hilo negro” de la vida, pero sé que es un buen principio para dar paso a la realización plena, a la libertad del ser y sobre todo a generar vida en cada paso que damos.

Me refiero a realizar introspección personal, a “revisar” (no analizar), los aciertos y desaciertos cometidos por usted al paso de su vida, para efecto no de sufrir erradamente, pues para ello es probable que ya haya tenido mucho tiempo y como puede notar difícilmente  esos sentimientos de culpa mal enfocados no resuelven nada y muchas veces han entorpecido su desarrollo humano asertivo y no se trata de ser insensible o de que nada le importe, de perder la vergüenza o la dignidad, no es ese el caso, el objetivo es saber que ya sucedió y que ahora es el momento para vivir, de verdad vivir, con menos culpa y más actos adecuados ante usted y ante los demás.

Les comparto una frase que encontré hace meses en el Facebook y dice:

“Maestro, ¿qué pongo por delante, mis necesidades o las necesidades de los otros?

El maestro responde. – ¿qué toleras mejor, la culpa o la insatisfacción”

¡Bueno hay se los dejo, desconozco al autor de esta frase, pero usted decida como asimilarla, hasta muy pronto, y si, es verdad, las fiestas decembrinas ya están en la puerta, abríguese, tome precauciones ante todos los actos a realizar y que las decisiones que usted elija sean siempre para bien!

Soy Anastasio Díaz Meléndez, promotor del potencial y desarrollo humano; ¡hasta pronto!

 

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