Los “Precandidatos” se pasan la Ley Electoral por el “Arco del triunfo”

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A más de 40 días de haberse iniciado las “precampañas”, he visto una simulación en el cumplimiento de las reglas electorales por parte de todos los aspirantes a ocupar un cargo de elección popular, sobre todo de los “precandidatos” a la presidencia de la república, en especial en dos aspectos fundamentales.

El primero de ellos, y creo que es el más relevante, vemos como existe una flagrante violación a las disposiciones legales en materia electoral, por parte los “precandidatos”, de los partidos políticos, e incluso de las propias autoridades electorales, al permitir que se efectúe un proceso de precampañas, cuando en realidad de los hechos no los son.

Esto es así, porque durante estos días hemos visto, leído y escuchado como se anuncian los “precandidatos” José Antonio Meade y Ricardo Anaya, para hacer del conocimiento a sus “militantes y simpatizantes” que están aspirando a ser candidatos para presidente de la república, pero acaso alguno de ustedes ¿sabe quiénes son sus contrincantes?, es decir, conocen quienes son los otros PRECANDIDATOS por parte del PRI o del Frente.

Desde mi óptica, no he sabido, visto o escuchado el nombre de algún aspirante a ser candidato por parte de esos dos partidos, e incluso ni de MORENA, aunque este último, si se conoce quienes está compitiendo a la candidatura, esto es Andrés Manuel López Obrador y la Maestra Delfina Gómez, ex candidata al gobierno del Estado de México, a pesar de eso, en lo particular tampoco he escuchado su nombre, visto su imagen o la su voz de dichos contendientes.

Aunado a que prácticamente sabemos de la participación de un solo “precandidato” por parte de PRI y del Frente, los anuncios y actividades proselitistas de dichos “precandidatos”, incluyendo el de MORENA, vemos un discurso abiertamente de un proceso de campaña, esto es de la solicitud de voto, si bien no a su literalidad, si de manera indirecta, quebrantando el contenido de la legislación electoral.

Algo que en lo personal ya había comentado al respecto en una participación anterior titulada “La simulación de la precampaña”, donde manifesté cuales serían los motivos de llevarse a cabo un proceso de precampaña y que nadie iba a realizar un acto de reclamación sobre la violación de la ley.

Y el segundo aspecto fundamental, el cual, si ha sido destacado por parte del Instituto Nacional Electoral, es que ningún “precandidato” y ni partido político ha cumplido con lo señalado en la norma electoral en material de fiscalización, esto es que en la rendición de cuentas no coincide con lo que están efectuando.

Recordemos que, en los primero días del año, el INE realizo su primer corte contable y señaló quienes hasta ese momento habían cumplido con la ley electoral, algo que de igual manera manifesté mi opinión bajo el nombre “Así se la gastan los precandidatos”, donde hasta ese momento veíamos como el único en cumplir con las disposiciones electorales era Andrés Manuel López Obrador.

Y así ha sido, hasta el día de hoy, donde López Obrador siempre ha estado dentro de la línea de lo congruente entre sus ingresos y gastos, pues lleva registrado un millón de pesos por ambas partidas, lo que determina que en promedio tiene de ingresos al día por 23 mil pesos, mismos que gasta en sus actos proselitistas.

A diferencia de los “precandidatos” del PRI y del Frente, que el primero de ellos, José Antonio Meade, ha gastado, según sus registros, más de 7 millones de pesos y solo ha tenido ingresos por 4.5 millones, o peor aún, Ricardo Anaya con su incongruente declaración de 6,900 pesos como ingresos y sus gastos por 7.5 millones de pesos.

Lo que trasciende una falta grave a lo determinado por la legislación, pues la ley electoral es clara en materia de fiscalización durante todo el proceso electoral, ahora bien, en ese caso, si ya hay señalamiento por parte de la autoridad electoral, en algún momento podremos ver las sanciones por incumplimiento y violación a las normas, seguramente dependerá de quien triunfe o quien pierda, posiblemente lo mencionare en un tópico más adelante, mientras nosotros como espectadores de este proceso, vemos quien si puede cumplir con lo que dictan las leyes y quien realmente no le importa violar las mismas.

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