La Cofepris decomisa un millón de bebidas adulteradas
La Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció el decomiso de un millón de litros de bebidas alcohólicas adulteradas, el mayor aseguramiento que haya hecho este organismo desde su conformación, en 2001.
En un video para impulsar la campaña “Juntos contra la ilegalidad”, se anunció la acción que implicó la clausura de la compañía vinícola Club 45 SA, localizada en la colonia Granjas México, en la delegación Iztacalco.
El aseguramiento se logró en colaboración con la Secretaría de Salud, PGR y Sistema de Administración Tributaria (SAT), a través de la Cofepris.
“En este operativo se decomisaron más de un millón de bebidas alcohólicas ilegales por encontrarse al margen de la ley”, señala una voz en off del video. Así, se destruyeron un millón 15 mil 546 litros de bebidas alcohólicas con más de 96 grados.
Entre las bebidas adulteradas destacan vodka Gran Zar, Moyahua de Tonaya, Añejo Club 45, licor de agave Cascabel, Ribereño Blanco y Oro, Anís Macaco, Anís Chimpancé, Aguardiente de Caña 80, Jerez 5 Estrellas, Fernet, León Dorado y Chavinda Oro, entre otras.
El titular de la Cofepris, Mikel Arriola, confirmó el decomiso y explicó que lo que encontraron en estos operativos fueron mezclas de alcohol y adulteraciones. El riesgo a la salud es grave si se consumen, advirtió, con síntomas como dolores de cabeza y malestares que pueden inducir al coma o la muerte.
Las 985 mil 145 litros de botellas de alcohol tenían etiquetas de diferentes marcas comerciales; además, se encontraron 30 mil litros de alcohol a granel, cuya venta y distribución está prohibido por la ley.
“Encontramos 30 mil litros de alcohol a granel, encontramos 985 mil litros de producto terminado con graves irregularidades, en total estamos anunciando el día de hoy un millón 15 mil litros de alcohol ilegal”, indicó.
El titular del SAT, Aristóteles Núñez, informó que las sanciones por este acto ilegal suman 150 millones de pesos, además de otras por uso de etiquetas falsas y los responsables podrían pasar de uno a nuevo años en prisión.
Por eso, comentó, ya comenzaron las auditorías a la empresa, a los socios, a los representantes legales, clientes y proveedores para detectar hasta dónde llega la red y si se ha perjudicado la salud de los consumidores.
Fuente: Proceso