Jugosas prestaciones recibirán los nuevos Senadores
Al parecer la sexagésima cuarta legislatura, conformada por los nuevos senadores, olvidó por completo el mensaje de un gobierno austero, enfatizado por el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, pues a los ya 115 mil pesos que desde ahora recibirán mensualmente cada senador, se planea se incremente su salario mediante un estímulo económico por su asistencia a sesión.
¡Así tal cual lo lee!, los actuales senadores quieren asignarse un estímulo económico por el simple hecho de asistir a las sesiones que legalmente están obligados acudir. Es como si ustedes contrataran a una determinada persona para trabajar en un determinado lugar y que ésta les diga que además de su salario, requiere que le den un estímulo por ir al lugar donde va a desempeñar su trabajo; ¿ustedes estarían de acuerdo?
Supongo que ninguno de ustedes estaría de acuerdo, pero ante de hacer un señalamiento más en contra de esta medida, debemos analizar el trasfondo del porque los senadores requieren dicho estimulo injustificado, pero a su vez “necesario”. Primero que nada, el Senador Ricardo Monreal quien encabeza esa medida, ha enviado a la Cámara de Diputados dicho proyecto para que les sea aprobado el estímulo solicitado.
En dicha propuesta se contempla que, por cada sesión que acudan los Senadores, se les otorgue la “humilde” cantidad de $700 pesos, esto, porque de acuerdo al plan de austeridad donde se contempla ese incremento, de igual manera se contempla eliminar las prestaciones que percibían anteriormente la pasada legislatura, en el que llegaba a gastar la módica cantidad de $2.4 millones de pesos, lo que equivalía que cada Senador percibiera $45 mil pesos mensuales vía comisiones.
Y bueno, viéndolo desde esa perspectiva, los $700 pesos es una ridícula percepción que se planea obtener en comparación de los $45 mil pesos que percibían las pasadas legislaturas que, aunado a ello, también se planea eliminar las percepciones mensuales por concepto de gastos de salud, viajes, gasolina, telefonía, asistencia y demás “prestaciones” que equivalen $10 mil pesos mensuales cada una.
Es decir, en su conjunto, el salario que podía percibir cada Senador, en el pasado, ascendía a más de $300 mil pesos mensuales, sin contar los gastos de “alimentos” y de los más de 1600 asesores que tiene a su disposición dicha Cámara, que en su total eran más de $400 millones de pesos que se gastaba anualmente para que los Senadores pudieran efectuar “correctamente su trabajo”
Entonces, en cierta medida, ese estimulo que se planea brindar a esta nueva legislatura, podríamos decir que esta “justificada”, pero insisto es innecesario incrementar su salario porque para empezar es su obligación acudir a cada sesión, además de que su salario, desde mi perspectiva es más que suficiente, o ¿usted que opina?
