“En la cuerda floja” para saltar al vacío desde su butaca

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Cuando el vértigo invade el espíritu aventurero de alguna persona, es imposible extirparlo y hacer que retome la noción de realidad que ha perdido. En algunos casos se gestan sueños locos, disparatados, pero en otras ocasiones, la persona emprende episodios que, por su naturaleza impactante, son dignos de reconocimiento y aliento. “En la cuerda floja” es una muestra de ello.

 

La cinta, dirigida por Robert Zemeckis, está basada en la vida de Philippe Petit, un hombre que quería caminar por una cuerda que cruzara de una a otra las desaparecidas Torres Gemelas. Un hecho real retomado magistralmente y llevado a la pantalla grande con guión del propio Zemeckis y Christopher Browne.

Ahora que se ha puesto tan de moda el filme “Volver al futuro” (1985) del mismo cineasta nativo de Chicago, el realizador de “Forrest Gump” (1994) aprovecha el momento para darle impulso a una cinta interesante por sí sola, que lleva un claro sello de su realizador.

En este caso, echa mano de un relato contado en primera persona. Phillipe (Joseph Gordon- Levitt) nos narra paso a paso la locura o logro inverosímil que lleva a cabo, desde que se enteró que se terminaría la construcción de las Torres hasta que pudo equilibrarse sobre la cuerda sin ningún tipo de seguridad.

Cabe destacar que la gran fotografía de Dariusz Wolski, lleva al espectador a vivir verdaderos momentos de liberación de adrenalina, mostrando planos de ascensos y descensos de las torres, cual si estuviéramos experimentando el momento y algunas tomas subjetivas desde la perspectiva del protagonista cuando camina por la cuerda floja.

El trabajo histriónico de Joseph Gordon-Levitt (Philippe Petit), Ben Kingsley (Papá Rudy) y Charlotte Le Bon (Annie), así como de James Badge Dale (Jean-Pierre), resulta bastante bueno, sin caer en excesos de sobreactuación, nos dejan un buen sabor de boca.

La parte técnica es simplemente impecable, bien cuidada y digna de su origen hollywoodense.

Un filme en resumidas cuentas, a todas luces recomendable, que le aseguro, va a disfrutar. Seguramente saldrá de la sala sumamente relajado por tanta liberación de adrenalina.

Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o ingrese a www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro

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