Viernes, 29 Marzo 2024

O Opinión

Ante sala para el 2018

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

A dos semanas de haber transcurrido la liberación de los combustibles, hemos visto un sin fin de manifestaciones de repudio en contra del gobierno, desde aquellos comentarios en redes sociales y otros medios de comunicación, hasta aquellas marchas en las principales avenidas de las urbes de cada entidad federativa, auspiciadas por la propia población.

Aunque, lo que me ha llamado a atención de tales manifestaciones, son aquellos comentarios que han realizado y seguirán haciendo un grupo en específico de nuestra sociedad, la clase política, quienes, desde mi perspectiva, han tomado este tema como su bandera y han decidido, como se dice en el leguaje de Internet, subirse al tren del mame. 

Hasta cierto punto, concuerdo que hagan su planteamiento sobre la situación que ha vivido nuestro país en los últimos días, solidarizándose con el clamor de nuestra sociedad, y claro está, por ser ellos quienes nos representan, ya sea ante lo local o lo federal, pero hay que tener en cuenta que, una cosa es decir y la otra es hacer. 

Debemos recordar, que aquellos políticos que se han manifestado y supuestamente solidarizado con nuestro sentir, son aquellos mismo que consintieron en su momento las repercusiones que conllevaría efectuar las llamadas reformas estructurales, y me refiero en particular a los grupos políticos que conformaron el mal nombrado Pacto por México.

Esto mismo parece una vacilada, porque ellos, quienes votaron y aprobaron a favor de la ¨reestructuración” de nuestro país, hoy vienen y nos dicen que están en contra de las acciones que ha tomado el Presidente de todos ustedes, como si les sorprendiera los efectos de sus actos, como si desconociesen lo que ellos mismos firmaron. 

Pero que descaro es el supuesto sentir de esas personas “políticas”, por qué sabían de antemano cuales serían las acciones que se llevarían a cabo, una vez aprobadas las reformas, en específico la reforma energética y sus consecuencias. Ahora nos dicen, que no lo sabían, e incluso, que no tiene nada que ver la reforma energética con la liberación de los precios.

Realmente es un cinismo de nuestros representantes, porque desde que se planteó la reforma energética, siempre se mencionaron los ejes a ejecutar cuando fuese aprobada, entre ellos la liberación de los combustibles, tanto que el planteamiento original era efectuarlo en 2018, pero por la recesión económica que estamos pasado, decidieron adelantarlo un año.

Aunque francamente pienso, se trata de una estrategia política, pues este año es la ante sala para el proceso electoral de 2018, y resulta más viable adelantar las ejecuciones de las reformas, durante este año, porque es más sencillo para el gobierno en turno, que a la ciudadanía se le olvide lo acontecido y no hacerlo en un año donde se decide el cambio presidencial. 

Porque estoy seguro, que los mismo que hoy se quejan y dicen ser la voz representada del pueblo mexicano, el próximo año estarán buscando ocupar algún otro cargo, y estoy seguro que estarán diciendo que fue la mejor decisión, haber adelantado la liberalización de precios, durante 2017, y no en ése año, que sería peor, pero peor para ellos, que es año de elección. 

 

 

Noticias de Tlaxcala

Esta información es producto de la recopilación de los hechos suscitados en la región. Esta revista informativa es solo un medio de comunicación, los editores se deslindan de cualquier responsabilidad sobre la veracidad y legitimidad de los mensajes o contenido.

Correo electrónico: contrastetlax@gmail.com

Zacatelco, Tlaxcala